Vacaciones en Costa Rica

Con anterioridad y debido al mal tiempo, tuve la oportunidad de visitar Costa Rica por un par de días. Mi visita fue mi corta, pero aproveché para visitar el centro de San José en compañía de otros viajeros como yo. Recuerdo su clima húmedo, caliente y preciosas playas; además del gran parecido cultural con Colombia. Pasaron algunos años hasta que tuve la oportunidad de visitar este país, pero esta vez lo haría planeado y por muchos más días.

Aprovechando una buena oferta en un resort en Guanacaste: Flamingo Beach Resort, planeé mi viaje, por lo que sólo faltaba encontrar buenos precios en los pasajes de avión. Decidimos viajar a San José y de ahí alquilar un carro que nos llevara a Guanacaste, lugar donde se encontraba el hotel. Contratamos un servicio de transporte y cuando aterrizamos a San José, se encontraba la mini van esperándonos. Por cerca de 3 horas y haciendo paradas a interesantes lugares, como puestos de de frutas y restaurantes, conocimos un poco más de la bella naturaleza de Costa Rica. En muchos aspectos me recordaba los paisajes de Colombia, incluso, la comida muy parecida.

Una vez en el hotel, nos encantó la piscina y el bar en ella, al igual que la proximidad a la bella playa de arena blanca. El hotel tiene la opción de añadir el ¨todo incluido¨ por días, por lo que decidimos hacerlo por los dos primeros que seguro pasaríamos dentro del hotel, los siguientes los aprovecharíamos para pasear y comer en restaurantes locales. En el hotel, también podrá encontrar un casino, tiendas, salón de belleza, gimnasio, entre otros servicios. Asimismo, ofrecen excursiones, alquileres de carros y motos acuáticas y mucho más. Quedamos enamorados!

A las afueras del hotel se podía encontrar diversos negocios locales, aún manteniendo el estilo paradisíaco de la zona. A sólo unos pasos del hotel, se encuentra Adventours dónde compramos todas nuestras excursiones a precios magníficos (más económicos que los ofrecidos en el hotel). Una de las excursiones consistía en almuerzo, paseo en un yate por las playas y smorkling. Ver el atardecer fue uno de los momentos más lindos del viaje. Otra de las aventuras que tomamos con ellos y que no puede faltar si visita Costa Rica es alquilar las ATV, y conducirlas a una de las áreas especializadas para hacer zip-lining; otra maravillosa experiencia.

Después de casi 4 horas, regresamos a nuestras motos y paramos en distintas playas observando los preciosos paisajes. Acercándonos al final de nuestras vacaciones, decidimos alquilar una moto con Adventours y nos fuimos de paseo a Tamarindo, un pueblo cercano conocido por su comercio. Allí disfrutamos de la hermosura de la playa y aproveché para calmar antojos, visitando un restaurante colombiano. Fue todo un acontecimiento andar en moto por las estrechas carreteras de Costa Rica y bajo la lluvia, pero al final, experimentamos un día fabuloso y conocimos bastante.

No podía quedarme sin hablar de lo bien que comimos durante nuestras vacaciones, desde la comida del hotel hasta la callejera era maravillosa y quedé adicta al ¨pinto¨ ideal como desayuno. Ordené todo tipo de jugos, aprovechando las frutas frescas y locales y nos divertimos nadando en las termales olas. Una experiencia que esperamos repetir.

Los últimos dos días, regresamos a San José, reencontrándome con sus calles de piedra, arquitectura de influencia española y más comida colombiana. A diferencia de la relajante Guanacaste, la capital es mucho más movida y ruidosa, los precios son un poco más económicos al haber más oferta y la comida sigue siendo deliciosa. Y tú, ¿conoces Costa Rica?

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