Vacaciones en Bogotá, Colombia (parte 1)

Vacaciones en Bogotá, Colombia  (parte 1)
Pork belly con papa criolla

Hace un par de días tuve la oportunidad de volver a visitar mi país natal Colombia y calmar antojos de todas los deliciosos platillos que hace tantos años no comía. El comienzo del viaje hacía parte en la ciudad de Bogotá, donde aún tengo mi familia y amigos allegados. Todos sabían que además de ir a verlos iba a comer, por lo que si me siguen en Instagram, se habrán dado cuenta que esa fue mi actividad número uno. Desde que aterricé al remodelado aeropuerto el Dorado, uno de mis amigos me esperaba para llevarme a uno de los nuevos restaurantes ubicados en el norte de la ciudad, Casa. Como su nombre lo indica, es una elegante casa, que cuenta con patio, donde me senté a disfrutar del agradable clima bogotano. Nuestra primera orden consistió en el pulpo de la casa, cocinado a la parrilla y acompañado de papa sauté, aceite de oliva y paprika. Como plato fuerte ordené el pork belly braseado con puré de papa criolla. De tomar, un delicioso jugo de frutas tropicales. En resumen, comencé bien mi viaje y ya preparándome mentalmente para las delicias del siguiente día.

Pulpo de la Casa

Día dos

El segundo día lo comenzaría bien tempranito en el barrio Los Rosales, donde luego de caminar por la zona, mi amigo y yo fuimos a tomarnos un café a Bagatelle. No sé si era la emoción, el tiempo que llevaba sin ir a mi país o qué, pero todo, absolutamente todo, sabía maravilloso. ¡Cómo olvidar esa primera tacita de café que disfrutaba en casa! En el menú del restaurante vi que ofrecía una ¨canasta de panes¨, por lo que no pude resistirme a pedirla. La canasta consistía en pan de yucas, pan de bonos y almojábanas, muchas de las delicias típicas de Colombia. Aunque la idea era ¨probarla¨, en la canasta solo quedaron las migajas. Por supuesto ordené un rico jugo de lulo para acompañarlas.

¡Hola Bogotá! Jugo de lulo y canasta de panes #bogotafoodie #bogota #colombia#ColombiaEsRealismoMágico

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Luego de un exitoso desayuno, me esperaba un segundo desayuno en casa de mi abuelita. Lo que había eran ganas de comer, aunque no mucho apetito luego de comerme todos esos panes. Para mi alegría, mi familia me tenía listo un tradicional desayuno colombiano: tamal con chocolate, queso y panes de queso. Para todos aquellos que han probado un buen tamal colombiano, entenderán que con hambre y sin hambre, sabe espectacular. Además, nada se compara con el chocolate caliente preparado por mi abuelita.

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Después de superar el coma originado por la cantidad de comida que saboreé antes del medio día, mi abuelita ya preparaba lo que sería el almuerzo, una rica sobrebarriga acompañada de papa criolla, yuca chorriada y aguacate. Podría decirse que estaba en el mismo cielo.

El resto del día lo pasaría aún llena y preparándome para salir con mis amigos aun bar llamado El Picó, donde esa noche se presentaría el cantante del momento, DJ Black. A ritmo de champeta y Old Par, celebré mi segunda noche en Bogotá.

Día 3

Luego de una larga noche, el tercer día comenzaría más tarde, con un rico brunch en uno de mis restaurantes favoritos desde que tengo memoria: Crepes & Waffles. Allí calmé antojos de un crepes de champiñones al ajillo, jugo de feijoa – una fruta exótica muy común en la elaboración de jugos – y un postre de waffle de nutella con helado de avellana. Lastimosamente, esta cadena de restaurantes no ha llegado a los Estados Unidos, pero se encuentra en la mayoría de países latinoamericanos.

Champiñones al ajillo – Crepes & Waffles
Waffle con Nutella y helado de avellana – Crepes & Waffles

Esa noche anduvimos conociendo los diferentes rooftop bars de la ciudad, como Venice, B.O.G hotel y Apache en el hotel Click Clack.

Bogotaniando 🙌 #bogota #rooftop #bogotafoodie#ColombiaEsRealismoMágico

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Día 4

El día 4 comenzaba con un rico desayuno en casa de mi abuelita. Esta vez comería un envuelto con chocolate y queso. El envuelto es por lo general una comida callejera y es elaborado con mazorcas y envuelto en hojas de choclo. Puede acompañarse con sal y mantequilla.

Envuelto con chocolate y queso

En la tarde, mis amigos y yo visitamos la sabana de Bogotá y fuimos a uno de los sitios más populares – en especial los fines de semana – el restaurante El Tambor. Famoso por preparar la popular fritanga. La fritanga es uno de los platos tradicionales de la cocina colombiana y consiste en una mezcla de ingredientes como papa criolla, maduro, chicharrón, rellena, longaniza, costilla de cerdo, chorizo, gallina, arepas, entre otros. Este es uno de esos platos que saben mucho mejor en Colombia. Como si fuera poco, no podía finalizar mi paseo a la sabana sin uno de los postres típicos: el merengón de guanábana.

El Tambor – Bogotá

El día siguiente sería mi cumpleaños, por lo que lo celebraría con más ricuras. En otro post, les terminaré de compartir mis días en Bogotá.

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Merengón de guanábana

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